El puerto deportivo de Sciacca incluye toda la ciudad, que es un verdadero pueblo de pescadores, con un centro histórico con vistas al mar y acogiendo a todos aquellos que, desde el mar, llegan a sus muelles.

Entre las coloridas casas, sobresalen el puerto, serpenteantes callejones y pintorescas escaleras que en pocos minutos nos permiten llegar al centro histórico.

Aquí, un paseo por la plaza Angelo Scandaliato es una necesidad, una terraza con vista al mar desde donde se puede disfrutar de la impresionante vista: puestas de sol que calientan el puerto, interrumpido a veces por el vuelo de las codiciosas gaviotas de los peces marinos y en el aire el olor de la flor de azahar. De los jardines justo debajo de la terraza.

Yendo un poco más arriba por las históricas escaleras, llegará al distrito de San Michele, una qasba que nos abraza y nos habla de la dominación árabe en Sicilia. Y es precisamente aquí donde todos los sábados por la mañana se instala el mercado de San Michele, un histórico bazar de voces, sonidos, colores y olores que vale la pena visitar.

Pero el pueblo no termina aquí, hay muchos lugares y bellezas escondidas entre sus calles. El aroma del mar, en verano, los refresca del sol abrasador y, siguiéndolo, nos guía en el camino de regreso al puerto. Solo tenemos que bajar las escaleras.